Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:
»Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley.
China colaboró anteriormente con científicos internacionales para estudiar muestras que trajo de la cara visible de la Luna, pero no está claro si se concederá un acceso very similar al nuevo material procedente del lado oculto.
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En fuerte contraste con estas dos últimas posibilidades, el Señor indica que el lugar para la luz debe ser el candelero.
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»El Señor nuestro Dios tiene secretos que nadie conoce. No se nos pedirá cuenta de ellos. Sin embargo, nosotros y nuestros hijos somos responsables por siempre de todo lo que se nos ha revelado, a fin de que obedezcamos todas las condiciones de estas instrucciones.
Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir a luz.
una medida de seguridad y nunca debe confiar en el texto oculto para evitar que una persona determinada lea algo en su documento. Si no desea que alguien lea algo que ha escrito, elimine el texto por completo o no le envíe el documento.
La Biblia nos enseña que debemos orar sin cesar, confiando en que Dios escucha nuestras peticiones y actúa en nuestro favor. Al orar, reconocemos nuestra dependencia de Dios y le entregamos nuestros temores, preocupaciones y cargas, permitiendo que su paz y libertad llenen nuestro corazón.
Que expongan y nos declaren lo que ha de suceder. En cuanto a los hechos anteriores, declarad lo que fueron, para que los consideremos y sepamos su resultado, o bien, anunciadnos lo que ha de venir.…
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado ni nada escondido que no haya de ser conocido y salir en claro.
»Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro you can try this out Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.